Todo lo que debe saber sobre el PRP frente al PRF para el cabello
Cuando se trata de afrontar la caída del cabello y la calvicie, existen otras opciones además del trasplante capilar.
Para quienes deseen evitar la cirugía, pueden utilizar los elementos de su propio cuerpo para sanar y hacer crecer el cabello para que esté más bonito que antes.
Entre los tratamientos más comunes, PRP y PRF se llevan la palma. Así que, para ayudarte a tomar la mejor decisión, vamos a hacer un rápido PRP vs PRF para la competencia capilar.
Repasaremos en qué se diferencian los procedimientos, le explicaremos las principales diferencias entre cada uno de ellos y le daremos consejos sobre cuál elegir. Empecemos.
Preparación y composición
Una de las primeras diferencias perceptibles entre ambos tratamientos es cómo se elaboran y aplican en las zonas afectadas. Así pues, empecemos nuestra comparación con una rápida descripción de ambos:
Tratamiento capilar PRP
Uno de los tratamientos contra la caída del cabello más populares hoy en día es plasma rico en plaquetas (PRP). Puede recibir tratamiento PRP en casi cualquier lugar del mundo, desde Turquía y Polonia hasta Colombia y México.
Cuando acudes a una clínica profesional para tu sesión, lo primero que hacen es sacarte entre 10 y 60 mililitros de sangre.
Una vez que la enfermera o el profesional que está contigo tiene la sangre, te limpia y coloca la sangre en un tubo en un centrifugadora. Los tubos suelen llevar anticoagulantes en su interior para evitar la coagulación de la sangre.
Tras unos 10 minutos en la centrifugadora, la sangre se divide en tres capas diferentes:
- plasma rico en plaquetas
- plasma pobre en plaquetas
- Glóbulos rojos
Cuando está listo, el profesional de la clínica extrae la sangre en una jeringa y la inyecta en las zonas afectadas del cuero cabelludo.
Tratamiento capilar PRF
A diferencia de los tratamientos capilares con PRP, la fibrina rica en plaquetas (PFR) no es tan conocida. Esto se debe a que, en cierto modo, se considera una tecnología de segunda generación derivada del plasma rico en plaquetas (PRP).
El funcionamiento de este proceso es muy similar al del PRP. Se inicia con uno de los profesionales de la extracción de sangre de usted para utilizar en el proceso.
A continuación, colocan la sangre en un tubo, lo introducen en la centrifugadora y lo dejan girar durante al menos cinco minutos.
Ahora bien, se podría pensar que, hasta aquí, ambos procesos son similares. Sin embargo, ¡la diferencia más significativa empieza con los tubos pequeños!
Los que se utilizan para la PFR no contienen anticoagulantes en su interior, lo que significa que el líquido que contiene se convertirá en una sustancia gelatinosa.
Esencialmente, los glóbulos rojos forman una capa separada del plasma de los factores de crecimiento. Por último, los médicos inyectan la sustancia en las zonas afectadas.
Esto significa que no sólo se obtiene plasma rico en plaquetas, sino esencialmente todo menos los glóbulos rojos.
Diferencias clave entre PRP y PRF
Además del procedimiento, existen un par de diferencias más entre el PRP y el PRF, entre las que se incluyen las siguientes:
1. Número de plaquetas
Aunque ambos tratamientos utilizan la sangre para crear los materiales de cicatrización, existen algunas diferencias notables, sobre todo en el número de plaquetas.
Debido a la alta velocidad de centrifugado de la máquina, la sangre se divide en capas, dejando que el profesional utilice el plasma rico en plaquetas que ayuda a la cicatrización y al nuevo crecimiento.
Sin embargo, como los médicos tienen que separar las capas y utilizar anticoagulantes, el número no es tan elevado como en el PRF.
Con la PRF, la máquina centrifugadora gira más lentamente para retener una mayor concentración de plaquetas y preservar fibrinacélulas madre, glóbulos blancos y células madre.
Esto significa que el producto final contiene más plaquetas, que pueden favorecer el proceso de cicatrización y crecimiento del cabello.
2. Frecuencia de las sesiones
Otra diferencia entre ambos tratamientos es la frecuencia con la que debe acudir para obtener los mejores resultados.
La PRP y la PRF siguen un programa similar, con unas tres o cuatro sesiones espaciadas cada cuatro o seis semanas.
Sin embargo, la diferencia no está en esas sesiones, sino en las siguientes de mantenimiento. Normalmente, los pacientes acuden a otro par de sesiones unos meses después de terminar el tratamiento.
Con el PRP, esto significa al menos una sesión cada 4-6 meses. En cambio, con la PRF, la duración entre sesiones de mantenimiento puede ser mayor, y a menudo se prolonga más allá de los seis meses.
Esta variación se debe principalmente a los diferentes mecanismos a través de los cuales el PRP y el PRF liberan el factores de crecimiento y mejorar la curación.
3. Coste
Por último, una de las diferencias más destacadas entre ambos tratamientos es su precio. Los tratamientos PRP oscilan entre $500-$2500 por sesión.
El precio exacto varía en función de la ubicación geográfica, la calidad de la clínica y sus necesidades. En cuanto al tratamiento con PRF, encontrar un precio concreto puede ser complicado, ya que este tratamiento se utiliza también para diferentes tratamientos. fines médicos y cosméticos más allá de la restauración capilar.
Sin embargo, tendrá que prepararse para pagar entre $1000-$5000, por lo que la PRF es bastante más costosa que la PRP.
Cuál es el mejor para usted
Decidir si la PRP o la PRF es la mejor opción puede resultar complicado, ya que depende de varios factores. Estos son los principales que hay que tener en cuenta:
1. Sus necesidades
Antes de tomar una decisión, examine bien su cuero cabelludo y evalúe el alcance y la gravedad de la caída del cabello.
El PRP puede ser beneficioso en las primeras fases de la caída del cabello, ya que puede estimular su crecimiento y fortalecer los folículos pilosos existentes.
En cuanto a la PRF, podría ser más adecuada para una pérdida de cabello más extensa o cuando se busca una regeneración tisular más completa.
Esto se debe a su liberación sostenida de factores de crecimiento y componentes adicionales como glóbulos blancos y células madre, que pueden ayudar a construir una base más sólida para el rebrote y la curación.
2. Resultados deseados
Pregúntese: ¿qué busca después de terminar el tratamiento?
Si lo que busca es una respuesta inicial más rápida, en la que el vello vuelva a crecer para cubrir las manchas leves, el PRP puede ser la mejor respuesta.
La rápida liberación de los factores de crecimiento puede estimular los folículos pilosos para que entren pronto en la fase de crecimiento, lo que ofrece cambios notables en la densidad y la fuerza del cabello.
Esto puede resultar especialmente atractivo si desea tratar zonas pequeñas y delgadas o si tiene un evento próximamente y desea aumentar su confianza antes del mismo.
Por otro lado, si su objetivo no es sólo el crecimiento del cabello, sino también la mejora a largo plazo de la salud del cabello y el cuero cabelludo, la PRF podría ser más adecuada.
Es un poco más lento a la hora de liberar los factores de crecimiento, pero contiene más que el plasma rico en plaquetas, lo que puede proporcionar una regeneración tisular más completa.
3. Presupuesto actual y futuro
Como ya se ha dicho, la PRP suele ser menos cara que el PRF, lo que la hace más accesible al público.
Además, puedes encontrarlo en opciones más económicas en todo el mundo, como Turquía y Polonia, donde las sesiones pueden oscilar entre $100-$250.
Así, las sesiones principales de tratamiento y las futuras de mantenimiento son más asequibles.
Esto contrasta con la PRF, donde la sesión puede costar más de $500 y el tratamiento no está tan extendido.
Resumen rápido
Cuando se trata de PRP frente a PRF para la caída del cabello, la elección no es obvia. El PRP existe desde hace siglos y la gente viaja por todo el mundo para someterse a este procedimiento.
Sin embargo, el PRF es, en cierto modo, la versión más avanzada del PRP. El procedimiento no solo garantiza el crecimiento del cabello, sino que también ofrece una rica composición que contiene plaquetas, glóbulos blancos, células madre y fibrina.
¿Cómo elegir? Evalúe sus necesidades actuales, sus expectativas futuras y su presupuesto. Una vez definidos estos elementos, sabrá cuál es el mejor tratamiento para usted.